Una investigación concluye que un aumento en el consumo de Vitamina D ayudaría a la vitalidad y fortaleza de los músculos en ancianos. Esto se vería reflejado en la disminución de caídas y en el aumento de la calidad de vida. También hará que nuestros ancianos se puedan mover con más seguridad y ser más independientes.
Publicado en la revista de la Sociedad de Geriatría Americana por la doctora en Gerontología Denise Houston y su grupo de investigadores, después de un estudio completo donde se midieron distintos antecedentes con dos grupos de 68 individuos.