Acné y sus secuelas: El acné se caracteriza por una inflamación de la piel de causa bacteriana caracterizada por erupciones superficiales, que son ocasionadas por la oclusión de los poros a consecuencia de los cambios de la unión pilosebácea (folículo piloso y glándula sebácea).
Según el Dr. Blanco, el exceso de producción de sebo de nuestra piel puede causar obstrucción en los poros y formar granitos y lesiones en la cara. Habitualmente en Nutriclinic usamos seborreguladores como el peeling químico de ácido salicílico para controlar las glándulas sebáceas de la piel de la cara, también en la espalda.
Los granitos empiezan en la pubertad y adolescencia, pero pueden aparecer a cualquier edad debido a los cambios hormonales. El acné tiende a desaparecer y remitir después de la pubertad, pero a veces puede durar décadas. Las zonas más habituales donde aparece son la cara, el pecho, la espalda, los hombros y los brazos.
La lesión se presenta en diferentes formas y grados de afectación:
Leve: comedones y espinillas.
Moderado: pústulas y pápulas.
Moderadamente grave: nódulos, quiste y pápulas simultáneamente y mezclados.
Grave: zonas de nódulos y quistes dolorosos, de pústulas y pápulas y de comedones y espinillas, todo al mismo tiempo.
Una vez rebasado el acné juvenil, si han quedado marcas del acné podrás emparejar o alisar la piel con un peeling TCA que va a un nivel más profundo de la piel y tras la recuperación de este peeling vas a notar un cambio en la hidratación, el color y notarás como desaparecen los hoyuelos o marcas que ha dejado el acné.
El tratamiento es variado y depende de las circunstancias.
Es importante el tratamiento para evitar las secuelas del acné, como marcas, manchas y pequeñas cicatrices en la piel, denominadas en “pico de hielo” por su forma.